Campeonato del Mundo de Larga Distancia - Almere (Holanda)

Una vez tranquilo y asimilado el viaje me queda decir que estoy contento con lo que he hecho. Soy consciente de que me quedan bastantes cosas que mejorar y eso es algo que me devuelve la motivación después de ver el grandísimo nivel de los primeros clasificados. Por supuesto, la experiencia es algo que considero importante, en esta prueba, aún me sentía pequeño ante todo y vas como yo digo “A verlas venir”. Mi duda era ver si recuperaba bien después de los 14 días de Sierra Nevada y los 10 días de calor en Málaga con entrenos bastante malos.

El viaje en sí ha sido agradable con muy buen ambiente en todo momento y disfrutando de la compañía de Clemente Alonso, Cristina Azanza y su compañero Jose y por supuesto los demás españoles que estaban allí que siempre es de agradecer sus ánimos, historias, puntos de vista, risas…Aún así yo he echado de menos una selección algo más numerosa. Holanda es un país que me ha gustado, todo verde, canales y lagos, molinos y bicis por todas partes con sus carriles para llegar donde quieras por ciudades o poblaciones poco concentradas, limpias y con mucho espacio (Excepto Amsterdam).

Llegamos el Jueves y para variar mi bicicleta no llega, por suerte me la llevaron al hotel el viernes por la tarde, es lo que puede ocurrir si el vuelo no es directo.
Un desfile muy agradable juntándonos unos cuantos españoles, echándonos unas risas y fotos.

El Viernes por la mañana corrí 40´ tranquilo con Clemente por carriles bici y por la tarde hice el intento de nadar 5´ en agua fría sin neopreno ya que venía con la bici y no lo tenía. El sábado 1 horita de bici para probarla y unos 20´ de nado con neopreno, una buenísima siesta y 15´ de carrerita por la tarde para despertar, sentirme bien y coger la cena con ganas.

La suerte estaba echada y yo mentalizado para lo que se avecinaba, consciente del nivel y sabiendo que no iba a dejar que se me fuera la carrera tan fácilmente.
La carrera tenía pinta de ser muy rápida con una natación de 4000m tratando de ir lo más cómodo posible con los de cabeza, un ciclismo de dos vueltas de 60km completamente plano, con tramos de viento a favor o en contra, dependiendo de por donde encararas la vuelta y una carrera a pie con otras dos vueltas de 15km, también llana, donde el calor me preocupaba un poco y aunque no fuera excesivo, humedad si que había.
Duermo muy bien y me levanto animado, será un día duro pero estoy haciendo lo que más me gusta, a disfrutarlo!!

Desayuno, boxes, preparativos, barritas, neopreno… -Good Luck Chrissie! (Wellington), -good luuuuck (descojonada de risa). No deja de sorprenderme esta grandísima campeona en Hawai, siempre sonriendo, su vida debe ser todo un ejemplo.
Presentación en cámara de llamada, gente muy buena alrededor y… allá vamos.

Natación con neopreno, agua a 19º, una vuelta de unos 1500m saliendo a la playa y una buena recta hasta el puerto. Solo quiero coger el primer grupo y mantenerme lo más cómodo posible.
Salgo fuerte para no descolgarme y colocarme en mi sitio cuanto antes, me cuesta coger el grupo cabecero, no me gusta empezar tan fuerte pero es lo que toca.
La vuelta la hago con el pulso bastante alto y sin acomodarme pero poco a poco van bajando el ritmo y me meto en el grupo tratando de salir al exterior para no recibir muchos golpes. Hay alguno que nada bastante mal…y encima no se despega del lado, toca esquivar porque los golpes del maromo tienen tela y no quiero perder mi posición.

Al salir de la zona de playa noto más corriente y con bastantes olas de esas que no dejan nadar bien. Los primeros no bajan el ritmo pero muchos de los que están a mi alrededor se descuelgan un poco y sin querer adelanto posiciones. En los últimos metros el ritmo vuelve a subir, otra vez toca apretar.

Salgo del agua corriendo fuerte hasta la bici, la situación del momento te lleva a ello, ¡como si fuera distancia Olímpica y te fuera la vida en ello!. La razón la comprendí más tarde cuando vi formarse un grupo cabecero de unos ocho o nueve. Ahí estaba la carrera con los mejores. Paso a Clemente y le digo que me voy con ellos y que sea lo que Dios quiera. Van unos 20” por delante pero me es imposible cogerles, voy a ritmo de olímpico, demasiado fuerte pero quiero estar con ellos como sea. 20km…, imposible, ¡Van en pelotón sin dejar distancia! Me desmoralizo un poco pensando que el top 10 estaba prácticamente perdido y no me queda más remedio que tratar de coger mi ritmo.

Mi pulso se estabiliza y ruego que esto no me haya costado caro. Me quedo con un danés que parece que le ha pasado lo mismo que a mi y vamos parecido de ritmo, (este si es legal tanto conmigo como después).

Ya no veo a nadie ni por delante ni por detrás, y no acabo de ir a gusto sobre la bici, no mantengo mi sensación buena de pedaleo ni de ritmo constante, pero por lo menos sé que estoy bebiendo y comiendo bien. Lo único que me sentó mal fue coger un bidón de sales de un avituallamiento demasiado cargado, se me estuvo repitiendo. A partir de ahí solo cogí bidones con agua y creo que no volveré a coger sales que no haya preparado yo.

Van pasando los kilómetros y me pasan dos o tres más rodando muy fuerte. Miro atrás y veo a Clemente cerca, el a su ritmo me ha ido cogiendo de nuevo. Me pasa y decido coger su ritmo. Pasamos la primera vuelta y no veas lo que se agradece ver y escuchar el bullicio y los ánimos de los familiares españoles, y más aún de lo tuyos, mi madre y mi hermano allí desplazados para animar.

Voy cerca de Clemente hasta que nos pasa un buen grupo, muchos chupando rueda sin vergüenza ninguna. Hasta aquí hemos llegado, toca ritmo del grupo. Y aquí viene lo triste, si lo perdía eran otros 10 que te pasan en la clasificación y si ibas con ellos te tocaba ir de pardillo, por respetar la distancia, pero aguantando el ritmo y los tirones y parones de una auténtica grupeta de domingo.

Decido ponerme a cola, respetando la distancia y concentrado en que no se alejaran lo más mínimo. Los jueces apenas pasaban y cuando lo hacían se dedicaban a regañar un poco y a seguir, muy pocos descalificados… Clemente bastante disgustado con la situación se ponía en cabeza y durante bastante tiempo ese era el ritmo del grupo. En los últimos kilómetros consigue despegarse, a pesar de que no le dejaban, porque el ritmo subió considerablemente, y llega a boxes algo por delante.
Noto mucha tensión en la pierna derecha y molestias en el lateral de la rodilla, parece algo de cintilla iliotibial, dolor que ya me conozco.
Transición otra vez a ritmo frenético, parece que voy el 20º más o menos.

Me pongo a correr, fuerte por los nervios de la situación, y aún así me quedo descolgado, salen fuertísimo!!! Son 30km!!
Empiezo a coger mi ritmo y a acomodarme, bajando el pulso en la medida de lo posible, se que no debo pasar de un límite que creo tener controlado para esta distancia.
Me molesta bastante la rodilla y empiezo a rogar que por favor no me estropee la carrera.

Veo a Clemente más adelante con algunos problemas, le animo a seguir y estamos corriendo juntos durante algunos kilómetros, pero iba dolido e incómodo y decide trotar y más tarde retirarse por precaución aprovechando para ayudar al portugués Pedro Gomes con una lesión bastante grave, hacia el Km 6 o 7 le pasé andando con mucho dolor, le animé y me gritó que estaba bien y que por favor siguiera con mi carrera. Lo sentí bastante y más porque lo conozco de otras carreras.

Paso el Km 10 en 38.50, no sé si está perfectamente medido pero sé que voy bien y me animo mucho, mi ritmo en este momento está para correr en 2h justas, esa era la meta. Aunque vaya solo veo que los de delante están cerca, alguno tiene que ir cayendo seguro…no paro de pensarlo. La rodilla cada vez me duele más pero se soporta.
Encaro los 5km de recta paralela a la playa encontrándome muy bien, a pesar de que me pase Jonas Colting y alguno más, regulando y con ganas de tirar más.

Sigo concentrado en mis sensaciones tomando un gel un avituallamiento si, uno no y bebiendo agua en todos. Aún estoy aprendiendo a escuchar, a sentir, buscando ese equilibrio en mi estómago que permita asimilar bien lo que le doy, unido a la temperatura que tanto daño le hace.
Calor…eso si que no, esto si que puede acabar conmigo, siempre chorreando esponjas por la cabeza y metiéndolas en el pecho al más puro estilo Macca en Hawai 2007…necesito sentirme por lo menos fresquito.

La primera vuelta se acerca y hay cada vez más gente, mi hermano corre animándome, mi madre más adelante me pregunta que tal voy, muy bien!! Pero me duele la rodilla, estoy bastante preocupado!! Cristina Azanza y Jose animan a tope.
Paso por boxes y de nuevo los gritos de los españoles, gracias!!. Veo 59´, estoy en tiempo.
Hacia el kilómetro 16 me da un bajón, lo noto en mi cuerpo y encima la rodilla empieza a doler más de la cuenta y no sé que hacer con la pierna para que duela menos. Trato de no pensarlo, hay que seguir, un gel más ahora mismo y agua. Mucho mejor al rato, quedan 12km, un ida y vuelta en Víboras es peor!! (Víboras: Camino utilizado para correr en Sierra Nevada muy duro) a por los de adelante!! A saco, si me paso del pulso eso es lo que hay y a la porra con la rodilla.

Empiezo a pasar a gente muy tocada y me animo de nuevo. El Neozelandés está cerca, se para a mear…es tuyo…el belga lo tienes ahí…le paso con ganas. Son mis mejores kilómetros, muy dolorido por la rodilla pero notándome con fuerza. De nuevo la larga recta, con las banderas y boxes al fondo, a lo lejos…se me hace infernal, creo que me he pasado un poco y ahora el dolor muscular empieza a ser insoportable unido al de la rodilla. El belga está cerca y parece que no se rinde y yo no pienso ser menos, no quiero perder ningún puesto!

Lucho por mantener la compostura y las sensaciones de ritmo medianamente rápido, aunque los pies no quieran despegarse del suelo. 3km, que cerca, pero que lejos a la vez… Dichoso belga…vamos!! Imposible correr más, voy a todo lo que doy en este momento y el belga me pasa a 200m de meta, es lo que hay, lo he dado todo…puesto 15º.

Cruzo la meta, apenas puedo andar y un cúmulo de sensaciones me recorren y me hacen saltar las lágrimas: Dolor, sin duda, Miedo: no quiero volver a lesionarme y menos ahora, Impotencia: por no poder acabar con fuerza, pero también Alegría por acabar con dignidad y más por el duro golpe del campeonato de España y Satisfacción, porque lo he dado todo y una vez más me he vencido a mi mismo.