viernes, 31 de octubre de 2014

CRÓNICA FULL ICAN GANDÍA


LÍMITES: Pasión y límites, ir a tope, darlo todo y por otra parte saber cuando mantener el ritmo, incluso cuando descansar. Conocer tus límites sin ponerte límites.
¿Hasta dónde puedes llegar antes de que no puedas más?
¿Cuánto puedes arriesgar sin desfallecer?
Conoce lo que puedes hacer y hazlo tan bien cómo puedas, pero también conoce lo que no puedes hacer, entonces muévete y saca lo mejor de ti”

Mi última reflexión clavó exactamente el resumen de carrera de este Ironman. No he entrenado cómo ni cuánto quise pero por otro lado, en él pude sacar todo lo acumulado, el trabajo y los traspiés que tanto dolieron en estos 3 años sobre esta distancia así como lo mejor de mi en este día.
Cumplir un objetivo por el que tanto peleaste es una de las cosas que más llenan en la vida, así que, 
¿A qué estás esperando para preparar tu próxima meta? Yo ya estoy manos a la obra...

Uno de los peores momentos, gracias Jaime Menéndez

Ciertamente este verano ha sido duro de verdad, trabajando con calor las tardes de piscina, entrenando con más calor, con malas sensaciones, pájaras y supervivencia en algunos entrenos por el querer y “no poder” o “no deber”, resultados mediocres en competiciones... solo los entrenamientos en Sierra Nevada y el apoyo de los que estuvisteis compartiendo aquellos días de fin de semana, al menos, mantenían mi forma por lo menos con esperanza... Un verano en el que hubo un día que casi tiro la toalla...derretido y desfallecido por el bochorno, la impotencia y el cansancio, pero allí estuvo Patri para avisarme que no tenía que ser así...y por supuesto mi madre que no ha parado en todo el verano de tratar de buscar solución y estar ahí. Gracias de nuevo.

En este viaje salieron bastantes cosas torcidas, como la avería del coche en viaje de ida, el tubular de Patri pinchado por la noche con el consiguiente estrés por la mañana, mi pulsómetro se estropeó... pero si así ha sido para que saliera la carrera que salió, lo firmo de nuevo.
Por otro lado la inestimable compañía de Bea, la hermana de Patri, y su pareja Gonzalo, hicieron que todo fuera más fácil y fueron un apoyo cercano que creo importantísimo en este tipo de pruebas. Gracias de nuevo.

El día, aún sin amanecer, comenzaba con un mensaje de la organización avisando que el tubular de una de las ruedas de Patri estaba pinchado, tocaba ponerse las pilas y estar al loro desde primera hora. Por suerte el servicio de mecánicos con el que contaba la prueba en boxes solucionaron el problema y ya solo tocaba concentrarse en lo que había por delante.


Para empezar un amanecer espectacular desde la playa de salida nos daba la bienvenida mientras esperábamos la hora del comienzo enfundados en nuestros neoprenos.


El mar es casi un plato, 3800m a una vuelta con entrada por el puerto nos esperaban como aperitivo. 
La salida es bastante limpia hacia mar abierto. Salgo fuerte pero no a sprint, dejo hacer...Paquillo Fernández y Potrebitsch abren camino y ponen ritmo, a sus pies voy yo con el portugués Estrangeiro. Sensaciones malas y forzando sin avanzar como me gusta en los comienzos, 10-15´ en los que incómodo solo quiero que termine el agua... 
Estrangeiro noto que va sucumbiendo al ritmo y se va despegando, esto no pinta bien y decido apretar los dientes para volver a enganchar cabeza. Le paso y tras “acomodarme” durante unos minutos las sensaciones aparecen y de ahí hasta el final el control de todo es mio y disfruto.
Sigo a pies, pero al poco de salir mis acompañantes se confunden en una boya y su pequeña rectificación hace que yo salga primero del agua. 49 minutos, uno y medio de transición y estamos sobre la bici para hacer 180km a tres vueltas de 30km de ida y 30km de vuelta.


Paquillo hace una transición muy buena y sale en cabeza sobre las dos ruedas, Potrebitsch unos segundos tras de mi que enseguida me los coge y se lanza directo a romper los pedales. Veo como pasa a Paquillo con facilidad y se marcha en la lejanía... El pulsómetro/gps no arranca...solo me quedan esas sensaciones más que entrenadas porque esta vez no tendré “la chuleta”... solo mi reloj de mano y las vueltas.
Marco el ritmo por detrás de Paquillo estos primeros kilómetros en los que voy como frío, las piernas queman y el pulso noto que va bajo. Trato de ponerme a ritmos establecidos entrenados, a sensaciones... y acabo colocándome en segunda posición con Paquillo cogiendo mi ritmo a distancia.

Bebo buches muy pequeños y no como aún mucho, ligeros bocaditos más de sólido, es lo que me apetece, dejo asentar el estómago hasta notar ese puntito, pero muy ligero, de hambre.
Sensaciones de dolor de piernas, quemazón constante...mi cabeza da vueltas a la situación, solo queda seguir y pensar que de pulso voy en mi sitio o por debajo.

Al dar el primer giro bien medido (que así me dijeron) veo que de tiempo/ritmo voy en mi onda así que tranquilo y a seguir. El viento es flojo por ahora.
De vuelta torpeo en una rotonda y al rectificar me pasa Paquillo y empieza a tirar el.
Le mantengo la distancia aunque noto como aprieta, o eso creo, pero las sensaciones siguen sin ser nada buenas y me asusta bastante la situación con sólo unos 40km hechos.
Se va yendo en la lejanía y solo me queda mantenerme firme con mi ritmo, comiendo y bebiendo a la perfección, asimilando como me gusta.


Hacia el km80 veo como ya casi se me echan encima el alemán, a la postre vencedor, Peter Seidel que se trae con el a Estrangeiro. Aprovecho y levanto el pie uno o dos kilómetros hasta que me alcanzan y decido unirme a la fiesta, no puedo ser conformista, no va con mi naturaleza...
Seidel tira, asume o sencillamente nosotros le dejamos la responsabilidad, el nos ha cogido al fin y al cabo... Su ritmo no me estresa en exceso, es más, me despierta, me hace cambiar el chip, entrar en juego... y tras ellos cogemos a Paquillo antes del giro del km90.

Fue dar el giro y Seidel decide que aquí somos muchos... Impone un ritmo en el que Paquillo y el portugués deciden levantar el pie o simplemente no lanzarse al vacío...
No soy capaz de no pagar el billete de ese tren, me encuentro muy bien ahora y le sigo aún forzando por encima de lo que creo que debo porque empiezo a respirar hondo...noto calor en las piernas, no “quemazón” , ahora dolor pero a la vez fuerza... unos quince eternos minutos de máxima concentración por mantener esa distancia necesaria pensando que en algún momento tenía que acabar esa “serie”. La serie terminó...pero se sucedieron otras tantas que soporté porque mi ilusión era máxima por meterme en la pomada, no quería por nada del mundo otro Ironman mediocre, era el todo o nada...

Me monto mi película... “Inspiración Kienle” (Campeón del Mundo Hawai 2014), cuando al dar el giro en Hawi se lanzó a por su victoria...

Cada cruce con Patri es como una onda de fuerza a mi interior, quería que me viera entero, peleando la carrera. 

El viento ahora si pega con fuerza, demasiado rápido a favor... la última ida se hará más dura pero la vuelta será mucho más favorable.
Al giro del km120 veo como Andi Fuchs se nos va echando encima a un ritmo demoledor. Solo espero que Seidel no decida ir detrás cuando nos alcance. Fuchs nos pasa tremendo, Seidel hace el amago pero veo inteligencia en el, deja que se marche y yo respiro aliviado de que así sea.

A partir de aquí me dejo guiar por mi referencia en este Ironman, Seidel, mi tren... siento no relevarle ni una vez pero no lo veía, sabía que el tenía un punto más y sabía que había ido muchos momentos por encima de lo que tenía que ir, estaba en mi lugar y en el mejor sitio y posición que podía estar, no era momento de arriesgar en absoluto.
En los últimos 30km Seidel baja el ritmo numerosas veces, estirando la espalda y piernas y yo hago exactamente lo mismo que el. Veo que me he comido todo lo estipulado en la bici sin problema y comienzo a saber que puedo correr y sacar esto adelante como merece el día.
Seidel se me escapa al final unos 40” de un último tirón que yo no doy, hago mi transición y a correr tras 4h41´.

42km de carrera a 4 vueltas de 10,5 km repletas de un público entregado...

Voy cuarto con Potrebitsch a unos 13´ y Fuchs a unos 8´ por delante, parece que inalcanzables.
Primeros kilómetros entumecido en los que poco a poco me voy soltando, tratando de buscar la máxima comodidad. Gonzalo me pregunta que tal..., pues a ver como se da...

Veo como recorto a Seidel y por momentos creo que el podium lo tengo a tiro pero cuando le alcanzo se une a mi ritmo y no cede. Intercambiamos unas palabras de ánimo y reconocimiento, como distendiendo el momento en el que no queremos aún forzar y podemos hablar con cierta soltura.

Sobre el km7 veo que el ritmo lo impone el, un ritmo que se me antoja demasiado arriesgado a estas alturas. El público me anima sin parar pero mi cuerpo no me pide ir con el, mi mente se mantiene calmada y cada zancada que doy se aleja unos centímetros...estoy trabajando mi carrera y mis posibilidades son las que creo que son ahora mismo.

Trato de asentar estómago y no embotarme de nada pero si comer y beber casi sin parar.
Los avituallamientos cada 2 Km aproximadamente ayudan una barbaridad a mantenerte concentrado en ello y todo va sobre ruedas colocado en mi cuarto puesto y haciendo mi carrera “perfecta”.

Sobre el km15 las piernas no van como me gustaría a estas alturas, estoy perdiendo esa elasticidad tan buena del principio y comienzo a tener esas malditas dudas que rondan la cabeza.
Vamos Iván que esta carrera no va a ser peor que la del Titán... esto es llano, déjate llevar hacia delante...observa cuanta gente hay ahí corriendo contigo...busca esa fuerza...

Fuerza obtuve al coincidir corriendo con el local Vicente Palones, fue otro buen momento, el llevaba una vuelta menos que yo pero un ritmo como el mío, flipé cuando me dijo que era su primer Ironman...ejemplo de valentía...

Empiezo a coger a Patri, verla a lo lejos me da otro plus, coger su mano al pasarla me da la vida...
No estoy pasando pasando por un buen momento, el dolor de piernas es muy fuerte pero lo que no me gusta nada es el bloqueo muscular que me impide correr...

Por delante Potrebitsch va lejos pero su paso no es nada bueno, su cara tampoco... Fuchs casi diría que va peor y el público me grita sin parar que por delante están sufriendo...pero yo ahora mismo también...solo intento buscar la estrategia para salir de ésta y no tirar la carrera por la borda.
Mi motor está perfecto y tiro de el como puedo asentando mis piernas a ese bloqueo que te pega al suelo... tengo que parar un momento... soltar, estirar unos segundos, vamos no pasa nada, un poco de trote suave, estás viendo ya a Fuchs en la lejanía, va ser tuyo si o SI.

Sobre el km28 el dolor se hace latente de verdad pero el motor está a tope de caballos y la mente se come el mundo... Iván, menos de una hora de carrera, Fuchs es tuyo y serás tercero... A por él y hasta meta sin contemplaciones... “Como un coche de trescientos caballos con dos ruedas pinchadas” le paso tras su grito de: “Oh my God!” y me lanzo adelante a todo lo que puedo. Todo a mi alrededor se vuelve borroso y solo queda un túnel por delante con la luz de meta al fondo. La concentración sobre mi cuerpo es máxima, vigilando toda señal de advertencia ante una posible rotura muscular o sensación de debilidad.
Los ánimos del público de Gandía son bestiales, Bea, Gonzalo...aunque todo está como de fondo. Alcanzo a oir que Potrebitsch va mal sobre unos 2´ por delante pero yo solo puedo correr a lo que estoy corriendo, nada más.


Busco esa bici que acompaña al segundo en la lejanía con ansia y la diviso a falta de unos 6km, creo que el segundo puesto es mío y una inmensa alegría mezclada con paz dentro de esta guerra recorre mi cuerpo. Tengo el cuádriceps derecho muy mal, paro, estiro sin quitar el punto de mira sobre Potrebitsch y arranco de nuevo para hacer mi último esfuerzo con una mezcla de inmensa alegría, lágrimas, rabia y dolor por un paseo marítimo abarrotado de público que hacía que no pudiera dejar de correr a lo que podía preguntándome a mi mismo que por qué no levantaba ya el pie.

Durante el pasillo de meta tu alegría se intensifica al mezclarse con la alegría de toda la gente que está ahí, de toda tu gente que, a kilómetros también está ahí y se suceden momentos únicos en que la vida se detiene y que valen mucho más que todo ese sufrimiento pasado, mucho más que cualquiera de esos días que te planteas por qué haces lo que haces y sigues y sigues a pesar de todos los obstáculos y malas sensaciones.



Al final soy segundo con 8h39´03”, pero en el fondo da igual eso, en el fondo se que lo dí todo endulzado por la sensación de que en un futuro puedo dar más y me vencí, vencí a un reto y a una distancia que, si bien crucé su meta en otras ocasiones, no lo hice con el dominio de ésta última y ésto es lo que se llama superarte a ti mismo, y en otras palabras, sentirte GANADOR.



Pero aún falta Patri...mi carrera no acaba hasta que ella llegue. Recojo mis cosas y llamo a Bea para ver por donde va. Aún me da tiempo a verla antes de la entrega de premios y andando como puedo llego hasta el tramo del espigón. No lleva buena cara pero sé que lo va a conseguir, es fuerte de narices...
En meta ya solo toca esperar su llegada mordiéndome las uñas. Y allí está, su tercer Ironman conseguido con una notable mejoría y muchísimos ases que sacar aún. Un hormigueo me recorre todo el cuerpo y solo me dan ganas de abrazarla...



Dar las gracias a una organización impecable por hacernos sentir los protagonistas, estar a todo, poner el cien por cien, hacer que no faltara de nada (servicio mecánico, avituallamientos completos y de sobra, masaje, meta y post meta compartidos con familiares, speeker que es todo un crack...) y conseguir que este día fuera uno de los más especiales para nosotros. 

Dar las gracias a todo el público de Gandía y Comunidad Valenciana que me dio las alas más grandes para volar a la cima.
Dar las gracias y la enhorabuena al vencedor, el gran Peter Seidel por ser mi tren y mi guía en este Ironman.

Dar las gracias al apoyo de Aquaslava +Ktri, mi club y tienda de Antequera, Rudy Projet, Taymory, Aquaman, Medilast y por supuesto a Gease Asesores de La Roda, Talleres Ramírez de Almargen, el mejor dentista Crooke y Laguna y La Dieta del Chef a cargo del dietista en Fuengirola Francisco Jaime con el que he aprendido muchísimo, ellos y todos los que saben que estuvieron ahí.

Dar las gracias a mi hermano Sergio por apretarme las tuercas y darme la mejor compañía en muchos entrenamientos duros, a mi madre que si no es por ella no estaría donde estoy, a mis entrenados a los que hago "sufrir" con esas semanas de entrenamiento pero que luego sois mi ejemplo de superación, al “TjT” porque son apoyo y motivación constante, a Paco Vena, por sus charlas y ánimos cuando más los necesité, a...todos los que pusisteis un solo grano de arena y sabéis quien sois y por supuesto a Patricia Bueno que es el motor de mi vida.

Seguimos, aún quedan cosas por hacer...Road to Kona...



jueves, 14 de agosto de 2014

SIERRA NEVADA, MECA DEL ENTRENAMIENTO, MECA DE SUPERACIÓN...


Sierra Nevada durante el infernal verano se convierte en mi lugar de peregrinación. Durante este mes de Agosto he aprovechado para subir dos fines de semana aprovechando también lunes por la mañana y así meter unos pequeños pero consistentes microciclos huyendo del calor que abajo me torna imposible conseguir ciertos volúmenes y me tiene bastante cansado.



Lo ideal seria subir de 15 a 20 días pero por motivos laborales la cosa se me pone difícil...
No es nada fácil sacar lo mejor de mí sin utilizar la mejor arma, conseguir increíbles entrenamientos en un lugar difícil por la altitud y orografía del terreno pero, a su vez, fácil por la predisposición, la temperatura perfecta y la fuerza que te da la naturaleza y el grupo de personas que te rodea en cada concentración con unas ganas tremendas de superarse.

El dominio de un lugar, el reto de superar el terreno y los distintos recorridos que propongo, cada uno a su nivel, hacen que consigas ir un poco mas allá y tener la confianza para afrontar tu objetivo con muchas garantías...



Sierra Nevada es:

Paraíso... como el nadar en el embalse de Canales alcanzando "La Roca", para escalar y saltar de ella los más osados.

Compañerismo... en una ruta de bici como Los Blancares donde todos vamos de la mano hasta la vuelta, donde otros prosiguen hasta cumplir su particular "Endurance Day", donde los puertos son coronados uno tras otro por los más experimentados.

Dureza... como el carril de Víboras, sintiendo sus picaduras a cada vuelta pero "pisoteadas" por los más fuertes de mente, alentados por sus familiares o por sus compañeros de batalla y ayudados por el oasis de la fuente del Convento de Las Adoratrices, asaltado a cada ida y vuelta de casi cinco kilómetros.

El cielo...tocarlo... no solo coronando el pico del Veleta a pie, o quizás también en bici, por algún otro valiente caballero "Ironman", sino tocarlo por el hecho de dominar La Sierra y abarcar en nuestras mentes un punto más allá de lo que creíamos que podíamos hacer...

Has de sentirlo...











VIDA...

martes, 17 de junio de 2014

CRÓNICA IBERMAN LA LUZ


Bien dice el lema del logo de este Ironman, “El límite lo pones tú”...y así fue para mi en esta ocasión si no quería acabar en una ambulancia. 
Espíritu FINISHER siempre, pero al hospital nunca, y yo sé donde están mis límites tras caer fulminado en Elche 2008 y rozarlo en otras tantas ocasiones.

Este año la economía no está para muchos alardes y elegí este Ironman por la zona que me gusta mucho, cercanía, trazado en bici que, aunque duro, me encanta que haya de todo, y la fecha que, siendo en Junio, me venía muy bien como primera toma de contacto con esta distancia, para después recuperar y seguir teniendo verano para rato. Los entrenamientos estaban siendo muy buenos y mi cuerpo asimilaba todo lo que le echaba, hasta el punto de ir con plena confianza a encarar esta prueba.

Parecía que la logística del triatlón con dos boxes y meta en lugares diferentes iba a ser más complicada pero lo cierto es que no me disgustó.
Conforme a los recorridos, la natación fue en una playa que daba gusto nadar, la bici con un desnivel muy considerable sumando cada subida, sin puertos, pero sabes a lo que vas y que para mi gusto es algo que disfruto, y una carrera a pie que si la cuadriculas en la cabeza se puede transformar en bastante amena quitando un poco los tramos de soledad.
Al margen del día infernal que se presentó, en lo demás debo ser sincero y a la vez crítico porque son detalles que determinan una carrera: avituallamientos para mi un poco separados, demasiado diría yo con el calor que hizo, y además sin bebidas refrigeradas dejándolas "al tiempo" además de faltar alimento sólido muy necesario en la carrera a pie aparte de lo que tu llevas.
Por lo demás, un Ironman en el que me sentí "En casa", a gusto y tranquilo.

Con un viaje relativamente corto y, con la gran compañía y ayuda en todo por parte de mi pupilo 
David López Petersen, me planto en Monte Gordo (Portugal) el viernes a primera hora de la tarde para descansar un poco y dejar hecho todos los preparativos del día siguiente.
Las previsiones del tiempo auguraban un día muy duro y mi planteamiento para esto era de ser extremadamente conservador, e incluso asimilar que me iba incluso a parar en cada avituallamiento para tratar de que no faltara de nada ya que a veces podía pasar una hora entre uno y otro y esto me ponía un poco nervioso.
La carrera en sí fue el infierno que cabía esperar, y los avituallamientos para un día “normal” quizás se hubieran llevado bien, pero demasiada lejanía unos de otros para soportar temperaturas de más de 40º sin poder refrigerarse en tanto tiempo.

La Natación con el mar en casi calma la disfruto al máximo, aprieto un poquito al principio, no quería acompañantes... y nado tranquilo, sin prisa pero sin pausa, fijándome en máxima economía con buena tracción y frecuencia baja, en soledad, recreándome con mis buenas sensaciones, el coger las olas que se formaban cerca de la orilla, escuchar los ánimos al salir para el paso de la primera vuelta o al correr directo a boxes por el tramo de playa.

La Bicicleta es dura, no hay apenas puertos, quizás uno de 2km pero lo que si hay son infinitos toboganes, bajadas que se hacen rápidas y subidas que se hacen lentas... Pero bueno, nada comparado con algunas rutas de mis entrenamientos muchísimo más duros y que controlé a la perfección.
Salgo trankilo, dejando hacer y cojo ritmo de "entreno" pero eso si, muy continuo con muy buenas sensaciones, sin tener que buscarlas. Las subidas ligero de cadencia y sin aplicar más potencia de la debida, bajadas muy concentrado en las trazadas y buscando los desarrollos continuamente cambiantes para encarar los toboganes con la mejor inercia posible.
La premisa: no hay necesidad de respirar “por la boca”...ni en las subidas.
Un ritmo constante más que adecuado para controlar la distancia por detrás y creer que aseguraba la batalla al calor que preveía.
Las primeras horas comida y bebida con el protocolo adecuado, asimilando bien y los kilómetros que pasaban disfrutando de algunos bonitos paisajes Portugueses.

Las dos primeras horas el calor es normal, se lleva bien, pero poco a poco vas notando como hacia el interior y, conforme aprieta el sol, la cosa se va poniendo fea.
El bidón ya no es caliente, es un hervidero... En cada avituallamiento regalo más de un minuto echando pie a tierra: botellín de agua por encima, dos bidones, otro botellín para salir bebido y otro para ponerlo en el trasero metido en la malla del mono estilo “Faris Al Sultan”, pero en cuestión de 10-15´todo arde de nuevo. Llevo pastillas de sales (mucho mejor que bebida de sales hirviendo!!) y parece que al beber voy hidratando pero empiezo a no asimilar ese agua caliente, el alimento no entra bien... Trato de dejar reposar el estómago a ver si asienta pero claro, esto te va vaciando...

Casi me entra más el sólido que los geles pero temperaturas de 45 grados y beber caliente hacen que el cuerpo empiece a luchar por refrigerar. Echarme agua que quema apenas arregla nada, mi cabeza parece que va estallar, no puedo respirar hondo y parece como si tuviera asma. Curiosamente el pedaleo me gusta, me encantan las sensaciones que llevo, pero el cuerpo no responde y decido empezar a pedalear suave a partir del km130 más o menos. No veía claro correr en esas condiciones y rezaba para que yendo suave se quitara tan grande malestar pero para nada, el golpe de calor ya había hecho mella y solo siento angustia constante.

Por detrás van lejísimos y pienso que los demás lo deben estar pasando mal igualmente.
Pienso en compañeros que están en carrera, en gente que para colmo está tardando más que yo en ir de un avituallamiento a otro, gente que aún está horas más que yo sobre la bici en ese infierno!!

Aprieto los dientes y llego a boxes para soltar la bici muy mareado casi cayéndome de ella al bajarme.

Me tiro al suelo sin pensarlo, trato de calmarme porque respiro acelerado aún sin moverme, esto es un golpe de calor en toda regla...
Me cantan que por detrás van a unos 15´ y más atrás lejísimos...increíble...y apenas pude hacer esfuerzo ninguno en 30-40km...
Debo salir a correr como sea. Me calzo las zapatillas en el suelo, me echo agua, trato de respirar hondo y salgo a encarar un maratón en un estado que me daba muchas dudas pero lo que estaba claro es que jamás hay que perder la esperanza.

Corro dejando hacer, el cuerpo no va bien, pero estoy entrenado y las sensaciones de carrera son buenas y poniendo un pie tras el otro voy avanzando. Pasan los minutos y noto vacío, he metido poco alimento en bici, lo sé, pero no podía hacer otra cosa... Abro un gel desesperado porque empezaba a marearme pensando que queda poco para el siguiente avituallamiento, supuestamente al km3 y pico...pero pasan los minutos y no llega... Tengo sed... Por fin al km 5,5!! Casi no llego...me paro en seco como un oasis y bebo y me echo agua... Más minutos perdidos pero ya me da igual, sólo trato de ver como sobrevivir a esto. El agua y demás está “del tiempo”, no se me ocurre beber isotónico ni por asomo, trato de seguir con mis pastillas de sales y agua que ya tampoco empieza a sentar bien ni asimilar. Paro a orinar...otro minuto...pero otra excusa para tratar de calmar el cuerpo que al más mínimo sobreesfuerzo me hacía angustiar aún más sin poder respirar y atacando a un ya sensible estómago embotado de agua imposible de asimilar. Hambre sin poder comer, sed sin poder beber...

Miro hacia atrás y aún no veo a nadie! Trata de mantenerte firme Iván, pasito a pasito...pero sin andar...
Tomo geles hirviendo pero ya no entran con la angustia que llevo y el calor, los veo y me dan arcadas, me apetece sólido, plátano, barrita... Y no hay!! En ningún avituallamiento!! Yo no contaba con esto y el muro se hace más grande...

Empiezo a vaciarme del todo, me echo a andar para evitar el mareo y que la angustia se acreciente. David me anima,a tope pero ya solo quiero sobrevivir... Al km 20 me pilla el Portugués Delaunay, al Km22 me tumbo en un césped a la sombra echándome agua por lo menos para refrigerarme viéndo como me pasa, tras mucho rato, el otro portugués Oliveira.

David no para de animarme y recordarme las personas que estáis ahí detrás... pero estaba pasando de nuevo por lo mismo que otras muchas veces y ya no encuentro sentido a esto.
Parece que me encuentro mejor y me levanto, al fin y al cabo sigo tercero!!! Ando y troto y al siguiente avituallamiento parece que la organización trajo plátanos y barritas pero ya apenas puedo ir metiendo bocadito a bocadito...voy en tal déficit que necesitaría asimilar un plato de macarrones...y ya es impensable...

Me recupero algo y troto otros 4km hasta que sucumbo vacío y malo pensando que esto es una locura degradándome vivo y jugándome el tipo.
Me tiro a un banco por el Km26, a tranquilizarme...a tratar de pensar que era lo mejor por mucho que doliese esta decisión y eso que el cuarto clasificado ni aparecía...pero no veo forma de continuar 16km más sin poner en juego mi salud y la temporada que aún me queda por delante.

Dar mi más SINCERA ENHORABUENA a todos los que cruzaron esa meta, una de las más dificiles que he podido presenciar, y a los que no lo hicieron pero lucharon con lo que tuvieron, todos y cada uno de ellos, para mi son auténticos héroes.

Sin lamentaciones...me da igual...aquí estamos para disfrutar y no para llorar, seguimos adelante y unas carreras saldrán bien y otras no, cuenta el cúmulo de todo porque en general vivimos lo que nos gusta y debemos sentirnos más que orgullosos y sobre todo felices, PASE LO QUE PASE.

He disfrutado mucho entrenando, algo súper importante también, eso que llevo encima y se que hice las cosas muy bien para este IM, apliqué unas premisas básicas que me han encantado para disfrutar en este viaje de preparación y superé entrenos con creces y control que fueron un pasito más allá de lo que hice otras veces, ellos fueron pequeños triunfos que me alegraban el camino.

Me quedo con este párrafo de una gran crónica de esta carrera en el blog de Waltrapa: (http://waltrapanumberone.blogspot.com.es/2014/06/iberman-2014-pedaleando-con-el-diablo.html) : 

"Mucha gente se retiró por golpes de calor, deshidratación, etc... en esa situación, yo no quiero terminar nunca más un Ironman. Este deporte es mi vida pero si me la va a quitar.....hasta aquí hemos llegado"

A levantarse...SIEMPRE!!



martes, 29 de abril de 2014

CRONICA HALF ICAN MÁLAGA



No pienso dejar que un mal resultado me quite la sonrisa, y menos llegando a meta por muy tocado que vaya porque cruzarla es hacer lo que me gusta y lo que quiero y ha requerido de un grandísimo esfuerzo.
Está claro que hacer el olímpico de Mijas, el duro Sprint de Almuñecar y una maratón de montaña hace dos semanas y ganarla, más que hacer que sume como entreno o ir tranquilo, no era lo más adecuado pero, sinceramente, es lo que quería hacer, no cambiaría esas sensaciones que tuve por nada y 
VOLVERÍA A HACERLO.

Con todo me planté en la salida dispuesto a darlo todo sin pensar nada más que en eso despreocupado de otras cosas y viviendo el momento y los días previos de un Medio Ironman en mi casa, algo impensable y un sueño hace solo unos cuantos años. Ojalá se pueda asentar en la ciudad como merece con autoridades y ayuntamiento poniendo de su parte al 100% para que esto se haga realidad.

En el agua, tras 200m de pasarlo regular por el esfuerzo inicial y el frío, el resto me encuentro bien y acomodado en mi sitio, controlando perfectamente la situación y con buenas sensaciones.
Salgo tras Eneko Llanos que tira fuerte al final y tras una transición muy buena me posiciono perfectamente sobre la bicicleta.

Al poco me pasa Victoriano Raso al que cojo el ritmo y un Eneko a un ritmo mucho más fuerte que trato de continuarle pero para nada tengo fuerza y voy como frío y con pinchazos en las piernas que no me dejan sentirme bien. Se va irremediablemente y trato de continuar mi ritmo fuerte y coger la deseada estabilidad. Victoriano me sigue detrás y a los poco kilómetros mi hermano Sergio nos da alcance para unirse a la compañía. Un gustazo rodar con él, nos tenemos como referencia y apoyo y yo personalmente me encuentro en carrera mucho más reconfortado.

El británico Joe Skipper nos pasa con otro punto que no tengo y se va yendo...al rato viene Rubén Ruzafa, al que intento seguir unos kilómetros pero el ritmo es infernal y aunque de pulso y cuerpo tenga para mucho más, mis piernas no tienen fuerza para salir de ese ritmo trantanero, constante a base de concentración y mente fría en un circuito que por mis características no me va demasiado así como un viento tremendo que trataba de dejar a un lado y aceptarlo como era.
Gustavo Rodriguez...que gustazo verle rodar con esa suavidad y a la vez pasándonos con una fuerza increíble.

Sigo tirando aunque a veces Victoriano me pasa en alguna subida y dejo que tome el mando para ser mi hermano al inicio de la segunda vuelta el que ponga un punto más yéndose solo poquito a poco en un momento en que yo tengo un poco de bajón.
Sigo pensando que podría correr muy bien y voy viendo que se nos acercan de atrás así que al final de la segunda vuelta, decido tirar un poco más fuerte, no se, me encontraba mejor y me apetecía así que por momentos subí el pulso y saqué el ritmo y el Iván que a mi me gusta en bici. 

Victoriano cede un poco por detrás y voy dando alcance a mi hermano para entrar en boxes justo detrás de el. Una pena verle retirarse por la dichosa lesión del gemelo, pero hizo lo correcto, por precaución y porque la meta de Lanzarote está ahí y hay que cruzarla!!


Tras la retirada por equivocación de Eneko y el portugués José Estrangeiro salgo a correr soñando con posibilidad de pódium pero noto absoluto quemazón y falta de tono en mis piernas.
Victoriano me pasa fuerte y trato de seguirle pero para nada respondo y enseguida me pongo en mi sitio. Pesón y acalambrado desde el inicio esto empieza a olerme mal. Aún así mantengo la concentración y busco un ritmo estable con Vitoriano a la vista.
Pero vuelta a vuelta voy cayendo aunque la animación constante de toda esa gente que estuvo allí me hace no dejar de apretar los dientes, de seguir y seguir aunque las piernas digan a base de dolor y pinchazos que se iban a romper y no querían.

Me cruzo con Patri y allí va, en posición de pódium, haciendo la carrera que queríamos ver, plantando cara y estando ahí, algo que me da mucha alegría a pesar de mis penurias.
Empiezan a darme alcance por detrás y me van pasando irremediablemente mientras yo busco estrategias para ir llegando a meta de alguna manera sin romperme del todo.

Al final puesto 12º, sabor agridulce por la ilusión de hacer algo grande en casa, de ver flipar a toda esa gente que me animó a muerte, pero con una sonrisa por cruzar una nueva meta, hacer lo que me gusta y por agradecimiento a todas las muestras de ánimo recibidas.

Y una alegría que ahoga cualquier pesar, Patri, allí viene, cuarta, da igual, muy cerca de las de delante con un meritazo tremendo tras el poco entrenamiento y las dificultades de compaginar entrenos, prácticas y el fin de la carrera de INEF, una sonrisa lo dice todo...tiempo al tiempo...todo saldrá cuando haya de salir sin dejar de disfrutar por lo que haces y quieres.

Y una pena lo de nuestro compañero Ricardo Ibarra por su caída en un atropello a una mujer que no respetó en absoluto las indicaciones de los voluntarios cruzándose en el camino y tirando por los suelos el sueño de Lanzarote. Se cae uno pero siempre nos levantamos, esto es la vida y esto es lo que nos mantiene vivos y firmes.

Continuamos, por supuesto, a estar mucho mejor a lo largo de la temporada. Queda mucho que hacer, ahora a pensar en Medio Ironman del Chorro, 18 de Mayo, quiero Vivirlo al 100%!!!

Y mi madre siempre ahí...de una u otra forma... TRÍO DE CAMPEONES...